¡Hola! Como te prometí en la anterior entrada del blog, le he pedido a María- ya sabes que es la profe de mi curso intensivo de español en Málaga-que me ayude a editar estos nuevos post del blog para escribir con mayor frecuencia hasta que regrese a mi país.

Sabes de sobra que soy una persona muy enérgica y que siempre tengo ideas para hacer. Por eso, he aprovechado todo el tiempo para repetir algunos de mis planes favoritos. Si quieres saber cuáles son, puedes buscarlo en la anterior entrada del blog. ¡Ahí te cuento todos mis secretos!

fiesta de la playaYa sabes que desde que estoy en Málaga he conocido muchos amigos y por eso, quería hacer una fiesta de despedida por todo lo alto.  Había pensado en hacer una fiesta en la playa: había mirado por Instagram empresas de decoración de fiestas y eventos. ¡Tenía muchas ideas e iba a quedar espectacular! Sin embargo, mi fiesta de despedida fue mucho mejor de lo que tenía planeado en mi mente. Sí, lo admito, estoy creando un poco de “hype” pero no te preocupes, que te voy a contar todos los detalles.

Todo esto ocurrió la semana pasada, justo estaba hablando con algunos de mis compañeros de AIL Málaga para preguntarles su disponibilidad de la segunda semana de agosto. Aunque me voy a finales de mes, no quería dejar mi fiesta para el último momento y por eso, tenía la idea de hacerlo en esa fecha. Sin embargo, las cosas dieron un giro de guion totalmente inesperado…

fiesta de sopresaVenga… no me voy a hacer más la interesante y te voy a contar cómo sucedió todo. El fin de semana pasado, quedé con Macarena para ir a caminar por la playa y después cenar juntas. Sin embargo, cuando llegamos a casa, aparecieron todos mis amigos con una pancarta enorme que ponía “Que tengas buen viaje de vuelta”.

No me vi venir la sorpresa para nada, no te puedes imaginar el fiestón que montaron: no faltó nadie, estaban todos los compañeros de mis clases de español, vecinas y otros muchos amigos de los que os he ido hablando desde que estoy en la ciudad.

Como no pudo ser de otra manera, había música española y de grupos clásicos de los 70. Bailamos hasta muy tarde (o pronto, según se mire) y nos lo pasamos fenomenal. Además, una amiga de Macarena fue bailaora de flamenco profesional en su juventud y-como sabe que adoro el flamenco- ha aprovechado mi fiesta de despedida para darnos unas clases rápidas.

Lo que más me llamó la atención es que para enseñarnos a bailar flamenco, nos dijo: “el paso básico del flamenco, consiste en coger la manzana, morderla y tirarla”. Parece una locura, pero te confieso que tiene razón.

Después de las lecciones de flamenco, Paco trajo su mítico Karaoke y no pudimos pasar un mejor rato ¡Fue divertidísimo!

tortillitas de camaronesToda fiesta española que se precie, tiene que tener buena comida. Como somos muy modernas, decidimos pedir por Globo algunos de mis platos andaluces favoritos. Desde espeto hasta mis adoradas tortillitas de camarones. ¡No faltó de nada!

Mis amigos cuidaron hasta el último detalle e incluyeron a mis hijas en la fiesta. Conectamos con ellas por face time e incluso saludaron en español a todos. No os imagináis lo emocionante que fue compartir-aunque sea de forma virtual- mi experiencia con mis hijas y enseñarles todas las cosas que estoy viviendo aquí.

Espero que os haya gustado la historia de mi fiesta de despedida. La verdad es que me siento muy afortunada de haber conocido a gente tan increíble y de haber vivido tantas experiencias mientras estudiaba en mi escuela de español.

En dos semanas vuelvo a Estocolmo y dejo atrás esta preciosa ciudad, pero antes de eso, escribiré un post para despedirme oficialmente. ¡No os vais a librar de mí tan fácilmente!

¡Hasta el próximo blog!

Agnetha ❤