¡Hola! Como ya te dije, este es mi último blog que escribo desde Málaga. Ya sabes que el proyecto del blog surgió como parte de mi curso intensivo de español y no te voy a engañar, me ha encantado la idea de contar mi día a día en Málaga.
Esta mañana mientras pensaba en cómo iba a ser mi despedida en el blog, me he puesto a leer la primera entrada que escribí en el blog de la escuela. Recuerdo que estuve más de dos horas para juntar mis ideas en español y sé que mi profesora María tuvo que corregir muchas de ellas. El sueco es un idioma que proviene del latín y por eso, se supone que debería encontrar similitudes con el castellano (os confieso que no fue mi caso). Sin embargo, como ves, soy el claro ejemplo de que con esfuerzo y ganas todo se consigue.
Me propuse aprender español cuando me jubilé y por eso, ya había tomado varias clases en una academia de idiomas de Estocolmo. Cuando llegué a Málaga me di cuenta de que, aunque tenía un nivel de idioma básico que me permitía entender muchos carteles y mantener una conversación básica, necesitaba una inmersión lingüística para soltarme a la hora de hablar español.
Como te he ido contando mes tras mes en mis entradas a los post, he vivido una experiencia increíble. Andalucía es una provincia maravillosa y su gente es encantadora. Aquí he vivido la “experiencia guiri” al completo: desde vivir una Nochevieja súper divertida con uvas y karaoke incluidos, coger caramelos en la Cabalgata de los Reyes Magos, emocionarme con la Semana Santa e incluso ir a los Carnavales de Cádiz. Lo cierto es que no me ha quedado nada por hacer o visitar.
En cada post, te he contado anécdotas de Málaga, mis amigos, o mis planes más divertidos y espero que te hayan servido para tomar apuntes e ideas para que cuando vengas a esta preciosa ciudad, puedas vivir un viaje tan maravilloso como el mío.
Aunque siempre te he hablado de María porque ha sido mi profesora del curso de español, también quiero agradecer a todos los miembros de la escuela: desde Gabriel y Silvia que siempre han estado con una sonrisa cuando he tenido alguna duda, hasta el resto de profesores que me encontraba por el pasillo y me preguntaban que qué tal estaba siendo mi experiencia en AIL Málaga.
Ahora sí, voy a seguir haciendo la maleta, tengo que llevarme muchísimas cosas a casa, vine con una maleta y me voy con tres. ¡Suerte que Primark ha llegado a Málaga y me han salido baratas!
Por cierto, por si teníais dudas, también me llevo el flamenco gigante rosa que gané en el bingo que hicimos en Nochevieja. ¡Lo pondré con orgullo en mi habitación!
Hasta siempre, ha sido un auténtico contarte mi día a día en la ciudad.
Agnetha